Por qué es importante saber algo de matemáticas si juegas a la lotería

En Navidad este anumerismo se desboca. Los 100 000 números son igualmente probables, aunque sean “feos”. Pero lo que clama al cielo es esa devoción por ciertas administraciones de lotería, como La Bruixa D’Or o Doña Manolita. Gracias a nuestra incultura matemática sus propietarios se hacen de oro pues seguimos la falaz idea de que como allí cae el gordo a menudo, es más probable de que nos toque. La falacia del jugador en acción.

Para entenderlo supongamos una lotería con diez números y tres administraciones, de modo que una vende cinco números, otra tres y la otra dos. Read also : Lotería Nacional de Panamá, Sorteo del Gordito del Zodiaco EN VIVO: ver resultados del 28 de octubre. Usted, independientemente de donde lo compre, siempre tendrá 1/10 de posibilidades, pero la probabilidad de que el lotero de la primera administración venda el gordo es 1/2, pues tiene en su poder la mitad de todos los números (lo mismo que si usted hubiera comprado esos 5 números). En definitiva, usted, aunque compre su décimo a él, no va a ver aumentadas las posibilidades de que le toque.

Lo peor es que la lotería es un juego injusto This may interest you : Juegos de tragamonedas gratis.. Eso es algo que nunca nos planteamos con los juegos de azar, si son equitativos, esto es, si la razón entre la apuesta y la ganancia es igual a la razón entre las probabilidades de ganar y las de perder. Por poner un ejemplo. Tomemos el caso de arrojar un dado. Imaginemos que ganamos si sacamos un tres. De cada seis tiradas que hagamos tendremos una oportunidad de ganar y cinco de perder. Entonces la apuesta sería equitativa si el premio por acertar fuera cinco veces lo apostado.

¿Son equitativos los juegos de azar? A nadie se le escapa que no. ni siquiera la lotería de Navidad. Si fuera equitativo el Estado debería haber pagado cada euro del gordo a 100 000. Para evitarlo y parecer más justo saca 1 720 décimos del mismo número, introduce premios secundarios…  Pero todo para quedarse con más dinero del juego. Curiosamente, el premio a la equidad se lo lleva la ruleta. Si apostamos a un número de los 36 que hay y acertamos, nos pagarán una cantidad 35 veces mayor que la de la apuesta. A primera vista esto parece muy equitativo, y así es. De 36 vueltas en la ruleta tenemos una posibilidad de acertar y 35 de perder. Sin embargo nos hemos olvidado del cero. Si sale el cero, la banca se lleva todo lo que hay sobre la mesa. Puede parecer que la ventaja del casino es muy pequeña, pero con esta pequeña ruptura de las leyes de la equidad la banca tiene asegurada, a la larga, casi el 3% de todo el dinero que pasa por la mesa de juego.

Ahora imagínese que recibe en el espacio de seis semanas, seis cartas prediciendo el comportamiento de un valor de bolsa, por ejemplo las acciones ficticias de Muy Interesante. To see also : Tragamonedas casino. En todas ellas, las predicciones son correctas. En la séptima carta esa impresionante agencia de bolsa le anuncia que si quiere seguir recibiendo más cartas aconsejándole dónde invertir deberá pagar 1000 euros. Realmente sus aciertos son impresionantes, pero ¿les mandaría el dinero? Si lo hace, le habrán timado.

Para entenderlo pongamos el caso de que usted es la agencia. Compra un buen papel y envía 32 000 cartas a clientes potenciales. A la mitad les dice que las acciones de Muy Interesante subirán, y a la otra mitad, que bajarán. Pase lo que pase en la bolsa, usted habrá acertado con 16 000. Olvídese de los que recibieron la predicción fallida y concéntrese en los otros. Ahora, divida esos 16 000 en dos mitades y haga lo mismo. A unos les dice que subirán y a otro que bajarán. Siguiendo esta estrategia al final tendrá un conjunto de 500 personas que habrán recibido seis predicciones acertadas. Cuando les envíe la séptima carta pidiéndoles 1000 euros lo raro será que no acepten. Y 500 personas a 1000 euros es medio millón limpio.

Referencias:

Paulos, J. (2016) El hombre anumérico, Tusquets